A través de la puerta entreabierta del guardarropa observa la acción. Débil, triste, abandonada. El mayor dolor para una muñeca inflable es ser reemplazada por la moderna androide XXX-21.
Nunca imaginé que una muñeca pudiera sentir, aunque si me traslado a un mundo maravilloso como, Toy Story, lo que no puedo imaginar es una muñeca que no sea capaz de vivir. Breve, dinámico y visual. Enhorabuena. Saludos Sergio.
Sergio: El próximo paso es el hombre escondido, atisbando como lo reemplaza un androide incansable, alimentado por pilas atómicas. ¡Qué horror! Un abrazo.
Es que la androide XXX-21 viene con varios programas y fue fabricada con un material resistente de última generación ;) Muy bueno, Sergio. Saludos van!
Este micro me dio pie para escribir así que me he tomado el atrevimiento de linkearte en esta entrada: http://bit.ly/L1z5iJ. Espero no lo tomes a mal. No tenés más que decírmelo Gracias! Saludos van!
Está muy bueno ese micro, Sandra. Me parece genial que un breve texto mío lo haya inspirado. De ningún modo podría molestarme que pases el enlace. ¡Un abrazo!
Nunca imaginé que una muñeca pudiera sentir, aunque si me traslado a un mundo maravilloso como, Toy Story, lo que no puedo imaginar es una muñeca que no sea capaz de vivir.
ResponderBorrarBreve, dinámico y visual. Enhorabuena.
Saludos Sergio.
Sergio:
ResponderBorrarEl próximo paso es el hombre escondido, atisbando como lo reemplaza un androide incansable, alimentado por pilas atómicas.
¡Qué horror!
Un abrazo.
Es que la androide XXX-21 viene con varios programas y fue fabricada con un material resistente de última generación ;)
ResponderBorrarMuy bueno, Sergio. Saludos van!
Este micro me dio pie para escribir así que me he tomado el atrevimiento de linkearte en esta entrada: http://bit.ly/L1z5iJ.
ResponderBorrarEspero no lo tomes a mal. No tenés más que decírmelo Gracias! Saludos van!
Ely, los mundos maravillosos fueron creados para que los visitemos regularmente :)
ResponderBorrar¡Saludos!
¿Creés que estamos muy lejos, Arturo? :))
ResponderBorrar¡Un abrazo!
Sandra, casi casi igual que los nuevos lavarropas :)
ResponderBorrar¡Saludos!
Está muy bueno ese micro, Sandra. Me parece genial que un breve texto mío lo haya inspirado.
ResponderBorrarDe ningún modo podría molestarme que pases el enlace.
¡Un abrazo!