Se conocían desde antes de que el amor los uniera. Predecían sus pensamientos. Solo con sus miradas podían mantener diálogos y discusiones. Por eso no le sorprendió la llegada del policía cuando volcaba el veneno en la copa de ella.
© Sergio Cossa 2012
ella anticipó y le denunció
ResponderBorrarbien logrado
saludos
Gracias, Omar. Y bienvenido :)
BorrarYa me pasé por tu blog.
¡Saludos!
jajajaaj conocerse íntimamente no es bueno a la hora de pretender eliminar al otro, verdad?
ResponderBorrarGracias por esta sonrisa, Sergio
Abrazos
Fue un gusto, Patricia :))
BorrarUn abrazo.
Sergio, una vida muy predecible que deja un relato muy original.
ResponderBorrarY es que puede ser una bendición toparse con una persona que lo sepa todo de uno, pero también un peligro enorme.
Un abrazo.
Cuando no hay secretos, no hay sorpresas :)
BorrarAbrazo, Nicolás.
Sergio:
ResponderBorrarEso es lo poco interesante que tiene el hallar a un alma gemela; no te puedes deshacer de ella.
Muy bueno, es lógica pura.
Un gran abrazo.
Tan lógico que él ya sabía que lo iban a denunciar :)
BorrarUn abrazo, Arturo.
Gran texto, Sergio. Felicitaciones, con la brevedad de un cross, a la mandíbula, por citar a Arlt
ResponderBorrarAbrazo
Gracias, Horacio :)
BorrarUn gran abrazo.
LLegar a la otra persona tan solo con una mirada, pensar sin tener que explicar, es la relación más placentera que puede existir entre dos amantes, aunque te cueste la vida.
ResponderBorrarUn saludo y como siempre, precioso.
La unión más profunda será siempre entre dos miradas.
BorrarAbrazo, ely.