En su blog Las historias, Alberto Chimal propone cada mes crear un texto a través de una fotografía. Interesante ejercicio en el que suelo participar. Este es el texto que me sugirió la del mes de junio.
PROEZA
Nacido en un pueblito del interior de Argentina, Jacinto Benavidez emigró a Estados Unidos para trabajar como mecánico automotriz. Pasados unos meses, lo contrataron como ayudante en un taller ubicado a la vera de la autopista que une a Houston con Los Ángeles. El salario era suficiente para llevar una vida modesta y girar algo de dinero a su familia. Así continuó su existencia tranquila, hasta que un hecho extraordinario inscribió su nombre en las páginas del libro de records mundiales: la proeza de recorrer mil doscientos treinta y cinco kilómetros sujetado debajo de un camión. Su hazaña habría sido aún mayor, si el camión no se hubiera detenido a cargar combustible. Allí fue cuando se escucharon sus gritos, para que le desengancharan el overol.
Auch! Tremendo micro, Sergio.
ResponderBorrarNo dejes de participar, se ve que estas imágenes despiertan al gran microrrelatista que habita en vos
Abrazo!
Impactante micro, Sergio.
ResponderBorrarAbrazo
Sergio, impactante ese final que desvía al relato de su ruta cálida y simpática. Y es que el sueño americano de los EEUU a veces sale bien y otras se queda en pesadilla.
ResponderBorrarMe gusto como lo resolviste.
Un abrazo.
de ser cierto, es increíble, de ser imaginación, genial
ResponderBorrarsaludos
Vaya giro en la narración!! No me lo esperaba. Es el motor en los relatos: el momento del giro vital. En el tuyo, realmente, ha sido de vida o de muerte.
ResponderBorrarMe ha gustado el tono, la atmósfera: tienen verosimilitud.
Un beso.
Patricia, Horacio, Nicolás, Omar, Petra: ¡muchas gracias por los comentarios!
ResponderBorrarHay fotos, o imágenes como las que propone cada mes CCC, que nos generan la historia en un instante. Después es solo cuestión de pulir...
¡Abrazos!
Qué buen micro salió de esa imagen! Me costó entenderla así en vertical. De hombre común a hombre récord sin proponérselo porque a él le alcanzaba con la vida misma. Me encantó ese cierre. Saludos van!
ResponderBorrarVaya uno a saber por qué se le ocurrió subir la imagen así :)
BorrarGracias por llegarte, Sandra.
¡Saludos!
Si algo me ha causado este micro, sergio, es dolor. el dolor que sufre el personaje en su cuerpo y el dolor de todos los inmigrantes en su alma.
ResponderBorrarFantástico.
Un abrazo,
De acuerdo con vos, Pedro. Me tocó ser inmigrante en un par de oportunidades y el dolor es extraño. Duele de lejos.
Borrar¡Un abrazo!
Sergio:
ResponderBorrar¡Pobre Jacinto!, un poco más y lo llevan hasta Alaska...
Y sin documentos.
Seguro que al morocho lo sacaron "blanco" del susto desde abajo del camión.
Muy bueno y con una cuota de humor importante.
Un abrazo.
Gracias, Arturo. El humor y el dolor, todo depende del cristal, ¿no?
Borrar¡Abrazo!
Proeza increíble que me ha dejado incluso la duda de si pudo ser verdad. Es que una vez leí algo del libro Guinnes y allí figuraban las hazañas más increíbles y más tontorronas, también. Esta de tonta, no tiene un pelo.
ResponderBorrarTe voy a poner al lado izquierdo de mis blogs, porque si no es así, pasa mucho tiempo sin visitarte y eso no puede ser ...
Un beso fuerte, y ya me aclararás si alguna vez ha ocurrido algo parecido o todo es fantasía a partir de la fotografía, y por desgracia, a partir de las penurias que muchas personas han de pasar para ser inmigrante en tierras ajenas.
Te agradezco la visita, Laura :)
BorrarEl micro es solo ficción. Además, un pobre intento de imitar las mentiras que nos hacía creer Borges, con sus nombres e historias inventadas y presentadas con tanta erudición.
¡Un fuerte abrazo!
¡Hecho!, ya te tengo en mi lista y ya no te pierdes más. Gracias por visitarme hoy. Besos.
ResponderBorrarEs un placer ir a leerte, y quedo a la espera de otra entrada de esas Bellezas Naturales :)
Borrar¡Abrazo!